lunes, octubre 29, 2007

Historias del Autoservicio. Capitulo 24. CUATRO VIDAS EN LA BARRA






Runa Washington, Herbs Seattle, Juriko Montana y Turi Boston desayunan siempre a la misma hora, siempre en el autoservicio. Esto es lo único que une a los cuatro. Bueno, esto y el hecho de que todos se apelliden con nombres de ciudades o estados norteamericanos, a pesar de que ninguno nació ni vive en el pais de la libertad… vigilada. Todos y cada uno de ellos llegan al bar en un intervalo que se definía entre las 8:00 y las 8:05 de la mañana. Siempre se sientan en un taburete y piden un café con leche que toman, tranquilamente, en la barra. Son los únicos cuatro que a esas horas toman café en el mostrador, desde hace años. Aun asi, no se conocen, nunca se han hablado. Se podría decir que incluso alguno de ellos ni tan siquiera reconoceria a la persona que tiene al lado si se la cruzara por la calle. O como minimo, se quedaría con esa molesta sensación de conocer esa cara que acabas de ver pero no poder contextualizarla y saber de que demonios la conoces. En esto buena culpa recae en los camareros. Aretha, la nueva empleada que les sirve aquellos cafés amargos, es nueva, pero posee ese ineludible don que a todos los camareros del autoservicio les ha caracterizado: solo hablan por necesidad. Asi las cosas, el camarero charlatan, buen lubricante para las relaciones entre desconocidos, queda anulado, y dado que ninguno de los cuatro es especialmente hablador, no termina siendo extraño que después de tantos años nunca se hayan dirigido la palabra. Sumerjámonos por un momento en un dia cualquiera en estas cuatro vidas ajenas:
El primero en entrar es siempre Herbs Seattle que, como suele ser habitual, toma el taburete más alejado a la puerta, pide su café con leche y empieza a tamborilear con sus dedos sobre la barra.
8:00- Pensamientos de Herbs Seattle- : “Esta noche le diré a Alicia toda la verdad. No puedo seguir ocultandoselo. La de anoche fue la cuarta mujer con la que me acuesto esta semana, y ella sigue preparandome ese riquísimo pastel de manzana todas las noches, como si fuera la primera vez. Pero diablos, si ella se fuera… ese pastel esta muy bueno… ¿por qué será tan difícil?...”
Un par de minutos más tarde llega Juriko Montana, que se sienta, por respeto, lo más lejano de Herbs, aún sabiendo que en escasos minutos ambos tendrán la incomoda presencia de otra persona a un metro de ellos, mordisqueando y engullendo con su desagradable sonido.
8:02 –Pensamientos de Juriko Montana-: “ Apestosos tipejos, miralos, ahí, comiendo. No saben que van a morir pero ¡si! Todos moriran, y cuando les llegue la hora pensaran en que todo es una mierda, en que han perdido sus vidas en la rutina… Yo les podria salvar de esa triste muerte. Con mi Alien… Joder, si yo tuviera un Alien, entraría aquí y les haría un favor a todos. Un Alien entrando por esa puerta, con sus babas manchando esas mugrientas baldosas. Si… cuando tenga un Alien os vais a enterar, apestosos…”

En este preciso instante en que la mente de Montana repite el adjetivo “apestoso” entra Turi Boston, el más joven de nuestros cuatro amigos. Siempre se sienta, para mayor desgracia de este, al lado de Juriko Montana. Pide su café solo y se distrae mirando las élices del ventilador del techo.
8:03 –Pensamientos de Turi Boston-: “La existencia no deja de ser relativa, vaya. Porque nadie me asegura que cuando yo deje este bar, todo desaparezca, el tipo de mi izquierda, esta nueva camarera… Mira que es fea… ¿Qué habra sido de la anterior?. Era guapa, pelirroja… ¿pelirroja? Tenia ese acento de extranjera… ucraniana creo que era. Recuerdo que un dia le pregunté sobre el vodka ucraniano… Era simpatica, no hablaba mucho. Vaya, me la follaria sin parar, le diria que me gritara en ucraniano las cosas más cerdas… ¿Cómo se dirá cerdo en ucraniano? Quizas solo fuese sueca, al fin de cuentas… La nueva parece del norte… que fea es, dios…. En suecia hacen buenas tortitas… ¿era pelirroja? A…Aretha… ¿Aretha? La verdad es que se parece, si. Tiene cara de mala leche, la tia… Que fea es…para ser negra. A los negros solo les gusta el rap y el baloncesto. El baloncesto… el baloncesto es una deporte de maricas.”
La única mujer de nuestro escuadrón asesino de cafés entra, justo cinco minutos después del primero que, recuerden, era Herbs, y se sienta junto a él. Discretamente mira a nuestro mujeriego caballero.
8:05 –Pensamientos de Runa Washington-: “Que guapo es… Pero no me atrevo. Esta semana lo haré, no puedo esperar más. ¿Y si no vuelve? Tengo que hablar con el, decirle lo que siento… Mirale, ahí sentado. Debe tener familia, seguro. Un hombre fiel, un buen padre… Seguro que nunca ha pensado tan siquiera en otras mujeres, ¿de que serviría que yo me acercara? Pasaría un horrible ridiculo, y mi esperanza quedaría muerta… No se que hacer…”

El autoservicio va cobrando vida. La gente entra y puebla esos pequeños islotes poseidos de sus pequeñas historias que son las mesas numeradas, pensamientos simples, miradas perdidas. Las elices siguen girando al igual que las vidas de todos los que allí se encuentran: una vuelta más alrededor de la rutina. Un pequeño perro consigue empujar con su cabeza la puerta y entra, olisqueando los pies de la gente y gruñendo. Entre los murmullos vagos se escucha una voz: “¿¡Tienes un fantasma en casa que te lava la ropa!?”. Nadie se molesta en girarse para ver quien ha pronunciado esa irreal frase. Todos estan sumidos en su desidia particular, tan simple, tan necesaria. La seguridad de saber lo que viene después.

8:05 –Pensamientos de Herbs Seattle-: “Ya ha entrado, ¡ahí está!. Siempre se sienta a mi lado. Que guapa es… carajo, y nunca he tenido la valentia de hablar con ella. Soy un hombre, tengo que dar el primer paso… Cambiaría a Alicia y a todas las mujeres con las que me he acostado por poder besarla… Pero, demonios, no lo entiendo, toda la facilidad que tengo para hablar con chicas que me atraen solo minimamente, y con ella, a la que verdaderamente amo… En fin… Runa… ese es su nombre… Runa…”

8:09 –Pensamientos de Juriko Montana-: “Sociedad de vulgares individuos acuosos. Vais por la vida ensuciandolo todo. Este tipo, supuestamente con atractivo, no es más que la misma basura. ¡Hueles mal! Mi alien, un dia vendrá y… bah”

Juriko Montana coge su chaqueta, deja una moneda al lado de su café y abandona el local, cogiendo timidamente su maletín y mirando asustado a todo aquel que pasa cerca suyo.

8:12-Pensamientos de Turi Boston-: “Aun asi, la camarera esta, bien mirado, tiene donde agarrar. En fin, es fea, pero a cuantas me he trabajo igual de feas… Creo que la camarera era pelirroja, si. Estuvo saliendo con aquel tipo, Bipeter… Y de pronto, ya no está… Vaya, Aretha, la cogia por el pelo, y le decia: ¡toma, zorra!... Hoy está un poco mejor este café… sabe más rico, no se, más dulzón… ¿es la misma marca? A ver… si. Zorra en ingles… era… ¿fox? No, eso es zorro. Vaya, aquella tia, Fox… como era… Virginia Fox… La primera tía que se tragó mi semen, que cerda era… Tampoco se que habrá sido de ella, menudo pendón…”

“Menudo pendón” escucha susurrar Herbs Seattle mientras ve por el rabillo del ojo como Turi Boston paga y se marcha del local. No puede dejar de pensar en la mujer que tiene tan solo a 4 metros. Runa, la había llamado una amiga una mañana. Runa…
Herbs recoge la cucharilla, la seca , como suele hacer, con una servilleta y se baja del taburete, mientras discretamente mira a Runa Washington. Por un momento sus miradas se entrecruzan, intentando simular indeferencia, y se vuelven a perder, cuando lo único que desean es volver a encontrarse. El hombre abandona el autoservicio, ya solo queda esperar, otras 24 horas hasta volverla a ver…
Runa Washington, que fue la última en entrar, queda sola, junto a tres taburetes vacios que hasta hace escasos segundos albergaban personas y pensamientos. Mira con cierta tristeza a la barra, donde ya ninguna mano se apoya. Es lo de siempre, pero le duele como la primera vez.
Aún asi, hay una pequeña diferencia, algo que separa ese momento del resto de los dias. Hoy es el último dia, mañana todo va a cambiar. Mañana toca actuar. Y habrá movida.

lunes, octubre 22, 2007

Historias del Autoservicio. Capitulo 23. EL COMPLEJO BULMA

Pasto fumaba los ultimos resquicios de vida de su cigarro mientras Terre bebía distraidamente una botella de la gaseosa marca Care-Taker. La industria Care-Taker había llegado a la cima del mundo empresarial vendiendo armas de detruccion masiva para paises defensores de la paz y la libertad, y llegados a cierto punto, consideraron que sacar un producto alegre y juvenil como una gaseosa con sabor a platano podía mejorar su imagen. Y lo habían conseguido. Actualmente Care-Taker patrocinaba todos los macro-conciertos organizados por las organizaciones medioambientales y Ong´s varias, con gran éxito de publico.

-Tio –comentó Pasto entre humos- un tema importante en todo esto son los vicios, porque al fin y al cabo lo que nos define como personas es aquello que hacemos a solas, a escondidas, cuando creemos que nadie nos ve. Es ahí cuando dejamos de actuar de cara al publico y sacamos nuestro verdadero “yo”. Ese es el eje de la naturaleza humana.
-Muy bien, pero hay vicios que no tienen razon de ser. Alguien a quien le gusta hacerse cortes por ejemplo, no es una personal normal. Es, en todo caso, una anomalia de la naturaleza, como los zoofilicos, los lectores de hentai o los seguidores de las competiciones de a ver quien come mas mierda. No son definiciones de una conducta humana generica, no se si me entiendes…
-Puede ser. ¿Qué es el hentai?
-Es el porno de dibujos animados, fundamentalmente el porno manga.
-Ah… bueno en ese caso creo que tiene una explicación.
-¿El que tiene una explicación?
-El éxito del Hentai ese, del manga porno, en nuestra generación. Todo viene a raiz de lo que hace tiempo bautice como “El Complejo Bulma”.
-¿Lo qué?
Pasto apagó el cigarro y continuó.
-El complejo Bulma. Ya sabes quien es Bulma, la tipa de pelo azul que salia en Bola de Dragon. Cuando eramos pequeños, los deseos viciosos del viejo aquel con gafas de sol de verle las tetas a Bulma fueron emergiendo tambien en el espectador medio, que eramos nosotros pero más pequeños. Llegados a cierto punto todos nosotros, pequeños seres por definir, queriamos verle el culo a Bulma, o sus tetas, algún acto visiocillo. Y lo mismo ocurría con el jodido Chicho Terremoto, después de ver como perseguía bragas allá donde iba poco a poco nosotros empezabamos a desear ver volar esas bragas. Era algo que fue creandose en nuestro subconsciente. Tenemos esa imagen de deseo hacia Bulma metida en nuestra cabeza desde entonces. Lo demás viene solo. Si partimos de la base de que todos los dibujos mangas son la misma mierda de cara con ojos grandes y pelo distinto, ahí esta: todos los que se pajean viendo Hentai estan deseando a Bulma a cada momento, viendola en todos los nuevos personajes que salen.
-¡Diablos!, muy cierto eso que dices… A veces he tenido sueños en que sale Bulma. Siempre vuelve a aparecer, esta metida dentro de nuestras cabezas… Yo siempre iba con Yamsha, ¿sabes?
-¿Y quien no?
-Hablando de temas eroticos, el otro dia mandé una reclamación a los productores de Palitos Calientes.
-¿no es esa la productora de cine porno?
-Si. Les dije lo que todos pensamos tio. No es justo, parece que los directores porno nunca se hubieran sentado a ver una de sus obras. No saben lo que el publico quiere tio. Siempre ocurre lo mismo, te ponen a una tia que esta hiperbuena, y tu ya preparado ahí, todo comodo, climax total, relajación, mondongo en mano y pumba: cinco minutos seguidos poniendote un primerísimo plano de la cosa esa tochisima entrando y saliendo, sin parar. Y tú esperando con el rabo entre las manos a que salga algo mas generico, a la tia ahí disfrutando de la situación que es lo que a ti te pone. Y al fin llega ese momento, tú ya medio mareado por el trajin de la escena eterna anterior, que es que ralla, y como sabes que va a durar pocos segundos vas a toda ostia para aprovechar los escasos momentos que te da el hijo de puta del director en que puedes ver esos dos pedazos de melones y no los primeros planos de la polla del otro. Y ahí estás, estresado perdido, rezando para que no cambien de imagen y poder llegar al momento cumbre ante una buena imagen, hasta que al fin llegas y PUM! –Terre golpeó la mesa con tal fuerza que las cucharillas de los cafés que habían tomado media hora antes saltaron por los aires-. La cara del tio. La jodida cara placentera del menda ese con mas ciclos en el cuerpo que cualquiera, en tu momento. ¡En tu jodido momento! Y al final acabas mareado, estresado, y con un complejo de maricon por haberte corrido literalmente “con la cara del otro”.
-Te entiendo tio, tranquilo, te entiendo. ¿Y le pusiste algo más?
-Si, algunas cosillas: que presentaran a los personajes, es decir, que no sacaran a las tias directamente dale que te pego, a mi me gusta que sean personajes que esten haciendo algo y luego se pongan a chingar, me da mas morbo ver a la profesora comepollas dando clase y luego “dando clase”. También esta el clasico problema con el “pañuelito” que ya sabes, siempre tiene un escape, pero no es culpa de ellos…
En ese momento llegó Aretha para recoger los vasos y tazas sucias. Terre, que aun estaba nervioso por todos los temas tratados, se volvió hacia ella y pregunto con los ojos casi en blanco.
-Pero a ver ¿usted tiene sueños humedos con el Maestro Mutenroi?
ZAS! La ostia mas grande jamás dada por una mujer negra cayó sobre el rostro de Terre, cuya cabeza impactó con fuerza con el servilletero.
-¡Ey, hijos de puta!
Todos se quedaron extrañados: ¿Quién habia dicho eso?
Fue Pasto el primero en fijarse en el servilletero que Terre había golpeado. Aquel servilletero con grandes ojos tristes, que alguna vez fue una persona llamada Troms, sonrió levemente y dijo, en voz baja:
-Yo también me pajeo con Bulma, pero… ¿no os ponía mas Heidi?
-No- respondio todo el local firmemente al unisono.
-…Pues a mi si.

lunes, octubre 15, 2007

Historias del Autoservicio. Capitulo 22. MARCHANDO UN DESCAFEINADO

Madelaine entró como una exalación por la puerta del autoservicio; llevaba unas cinco horas conduciendo y se sentía sucia y especialmente nerviosa; desde siempre el coche le producía un estrés asombroso y como consecuencia se ponía a blasfemar de todo lo que sus sentidos percibían e insultaba a cualquiera que se le pusiera por delante, y más ese día en el que tenía una razón para estar estresada; había quedado a las 8 en el pueblo que estaba a unos escasos diez kilómetros del autoservicio, y tampoco es que la cita requiriera mucha puntualidad, ya que había quedado con su hermana para visitar a su sobrina que acababa de nacer, pero ella (como tantas otras cosas) era una maniática de la puntualidad y sólo de pensar que podía llegar un minuto tarde se le revolvían las tripas.
-sólo será un minuto, necesito tomarme algo y relajarme- decía mientras se revolvía como una posesa en el asiento de la primera mesa que había visto vacía.




Madelaine había nacido en ese pueblo pero con 17 años
se había marchado a estudiar fuera, se licenció en Historia de América
y estaba preparando su doctorado: “la felación en
la cultura moche, ¿chuparla por gusto o por culto?. Le encantaba hacerse
la manicura francesa (y que se la hicieran), meter las uñas en vinagre de
manzana verde y coleccionaba todas las películas en las que Billy Bob
Thornton hiciera un cameo.






-Pero donde coño estará el camarero, hay que joderse, con la hora que es, me cago en…-
-Ey ey, sin prisas rubia, ¿qué quieres? Dijo Roen echándole una mirada lasciva-
-Un descafeinado de máquina, por favor-
-¿Con leche?,- Preguntó Roen mientras se llevaba la mano a aquella zona donde la entrepierna pierde su nombre.
-¿Crees que con esa cara eres capaz de follarte a alguien? No me toques los cojones- Y muy decidida, Madelaine se levantó, fue hacia el mostrador y ella misma se sirvió el café de la primera cafetera que vio.
-Jódete zorra, te has hechado café puro- Roen se dio media vuelta y se marchó riéndose a carcajadas mientras Madelaine hecha un manojo de nervios volvía a su mesa. Acababa de sentarse, cuando justo de la mesa de al lado escuchó un : “hola, ¿quieres ser mi amiga?” Madelaine puso los ojos en blanco después de girarse y ver como una chica con cara de mema la miraba extasiada al mismo tiempo que sostenía una pequeña grabadora con sus auriculares. “no tengo amigos, sólo me quedan los sollozos de unos cuantos niños, ¿los quieres escuchar?”.
-Me cago en la puta ostia- Madelaine respiró profundamente y antes de que un torrente de insultos salieran de su boca acertó a levantarse disimulando su mala leche en esos momentos. –Voy a echarme un poco de agua, quizás se me pase el mal humor- (aunque lejos de eso, los sorbos de café negro que se había tomado empezaron a surtir su efecto).
Entró por el largo pasillo que daba a los servicios pero cuando llegó se encontró con una desagradable sorpresa; en la misma puerta de entrada del baño de mujeres estaba Roen, fumándose un canuto y rascándose las pelotas;
-Hombre si está aquí la zorra más zorra de todo el jodido bar, pero ¿qué pretendes?, ¿entrar al servicio? Jojo pero si tu deberías de mear en las farolas, como las perras, pero si ni siquiera debes tener bragas…¿a ver?.-
En el mismo momento en el que Roen bajó su jeta para metérsela a Madelaine entre las piernas ésta echó mano del bolso y con su cortador de cutículas, (caríiiiismo, hay que encargarlo por internet y con varios meses de antelación) le metió un tajo en toda la aorta; se la reventó comenzando a sangrar como un cerdo; Madelaine lo empujó al interior del baño para terminar la faena pero justo cuando tenía a Roen acorralado junto a la mariconada esa de mueble que ponen para dispensar las compresas, entró una mujer ya entrada en años;
-¿Pero qué alboroto es este? Coño Madelaine!!, Querida pero ¿desde cuando llevas aquí? Que alegría volver a verte!- (la vieja pasó del nota tirado en el suelo como si fuera una colilla)-


Susan Winchester llevaba toda su vida en el pueblo,
Por eso estaba tan aburrida y se dedicaba a hacer bizcochos de
Pasas y a beber orujo cuando la absenta se acababa en la
Licorería de al lado de su casa. No se perdía un capítulo de
“la Gata Salvaje”y recitaba el poema de Diez cañones por banda
cada vez que tenía oportunidad.



- Tía Susan, ¿Cómo te encuentras?, ¿y tu vesícula?, ¿te operaron ya?-
-Sí querida, todo muy bien, pero, ¿y este señor? ¿Qué te ha hecho?-
-No me puso el café como yo quería-.
-Por supuesto! Estos camareros están cada día más rebeldes, yo de hecho estaba pensando en hacerle una visita a Gunter, no sabes con qué desorden coloca la prensa, es imposible encontrar el Diez Minutos, y eso que ahora viene con suplemento-.
-¿Gunter??...sí ya recuerdo, un poco desordenado pero el único que folla medio bien de todo el pueblo, mejor déjalo tranquilo un poco más-.
-¿Tú crees querida?, yo diría que follando es muy normalito…ehh bueno hablemos de otra cosa, (Susan se llevó una mano a la cabeza mientras Roen con cara de pillado las miraba con los ojos desorbitados). – Vienes a ver a tu hermana supongo, ¿no?-
-Sí- Respondió Madelaine mientras quitaba un trozo de piel de Roen del cortador de cutículas. Pero mira qué desastre he armado, ahora sí que llegaré tarde, pero es que no me ha dejado otra opción, qué café más malo, coño-.
- Querida no te preocupes, tú vete que yo me quedo aquí, estoy acostumbrada a hacer estas tonterías, en un minuto te lo dejo como los chorros del oro-
-¿harías eso por mí, tía Susan?, Muchas gracias, no sabes cuando te lo agradezco-.
Tía Susan esbozó su mejor sonrisa, -No es nada cielo, tú márchate tranquila y disfruta de tu sobrina, está preciosa, pero eso si, ven a verme antes de irte, te haré mis famosos bizcochos, verás que bien te sientan-.
-No lo dudes tía, mañana mismo me paso por tu casa, dale recuerdos al tito!, adiós!.
-Claro que si querida, yo se los doy, y ojalá que pases una buena temporada en el pueblo, se echan de menos chicas tan honestas y buenas como tú!, un beso!-.
…y mientras tanto, Roen, escupía sus últimas gotas de sangre.




By: Cristina

martes, octubre 02, 2007

Historias del Autoservicio. Capitulo 21. PERSIGUIENDO A AMY NO, GRACIAS

Bernie Tylor y Breamo Salchonadze están sentados a la mesa 6 de un autoservicio. Es el típico sitio por el que han pasado cientos de veces pero en el que nunca se han detenido. Han quedado allí con Hort Wildman y Stan Cheng, sus colegas de toda la vida. La idea es emborracharse en un sitio nuevo. Cuando lleguen, Hort y Stan, tendrán que recuperar la ventaja que les ganan minuto a minuto. Bernie y Breamo discuten acaloradamente, pero de esa manera amistosa en la que discuten los amigos cuando están bebidos. No les importa en absoluto estar en medio del transito de entrada al local y mucho menos que el resto de la gente a penas levante la voz, ellos hablan a voz en grito, van por su tercer cubata.

- ¡Coño Bernie! No me jodas. Lo que le ha ocurrido a Hort tiene una explicación lógica. Se trata de “Subconsciente planificado”…de ella claro, no de él. Tengo una teoría al respecto.
- Vale, vale…A ver esa teoría…
- Mira tontorrón, el subconsciente es algo intermedio entre el pensamiento racional y los sentimientos, esta ahí elucubrando sin que seas consciente, mientras esos pequeños cabrones de los sentimientos lo guían por sendas que conscientemente no transitarías…Entonces llega un momento en el que ¡¡¡¡WAAAPAAAAA!!!!....ese cabrón controla la situación.
- ¿Y a donde quieres llegar con eso?, ¿a que te refieres con lo de planificado? Y ¿qué cojones tiene que ver con Hort y Wanda?
- Espera tipo listo, déjame exponerlo todo…con planificado me refiero a que la parte racional y lógica que da sentido a las elucubraciones del subconsciente sabe muy bien de que va el rollo, por eso de una forma racional o casi, empujado por los sentimientos…el subconsciente es capaz de elaborar un plan.
- Vale, esto es muy confuso, pero como llevamos 3 cubatas creo que se lo que quieres decir.
- Bien fiambrera, liga esto. Ahí es donde entra el plan del subconsciente de Wanda, del que nuestro amigo Hort ha sido un daño colateral. Me explico. En un momento determinado el subconsciente de Wanda ha empezado a darse cuenta de que tipos como Hort los hay a patadas, de hecho ha conocido a muchos desde que está con él y nosotros mi buen Bernie no somos más que un ejemplo de a lo que me refiero.
- Te entiendo: un buen tipo, sosete y que se arrastraría como un perro por conseguir una tía.
- Veo que ves por donde voy, joven padawan. Entonces el subconsciente empieza a hacer sus cálculos…2+2 son 4….mmm…me llevó 15 y el resultado es 8…o más bien…la pregunta ¿qué coño hago atada a un gilibainas como este cuando siempre podré más adelante sentar la cabeza junto al “aburrido culo”, gracias por le expresión Jay, de otro pringado similar?, ¿qué tal un poco de aventura y sexo molón y peligroso con un autentico chulo putas de estos que te cuelgas del brazo y el resto de las tías chorrean de envidia?
- Es interesante, te refieres a qué hubiera pasado si Alyssa Jones hubiera estado con Holden McNeill antes de probar lo del atrapadedos con Derris y Landin…
- Exacto. Horty no es más que una precuela del puto Holden McNeill, una putada ya que le ha tocado Alyssa a la ida y no a la vuelta…
- Así que Hort está “Huyendo de Amy”.
- Por así decirlo.
- Un planteamiento interesante, pero no piensas que es simplificar un poco…
- ¿Simplificar?...¡Te he dicho que no me jodas Bernie!…Esta explicación no tiene nada de simple…Otra cosa es que no tenga un carajo que ver con lo que haya pasado de verdad.
- De acuerdo Breamo, no se si es simple o no… pero creo que llevamos siglos hablando de todo esto no crees…
- Eso es cierto…brindemos por Hort y hablemos del mundial de curling… ¡Camarera!... ¡Camareraaaaa!.... pónganos dos más de esto…





Breamo Salchonadze. Veterano de los veteranos en la facultad. No es que no estudie, simplemente se las apaña para matricular menos asignaturas de las que debería y aprobar menos todavía. Le va el rollo Tuna pero odia a los tunos, en su segundo año de carrera propuso crear una Muna, según él,” más o menos lo mismo que la Tuna pero con estilo medieval y sin niños de papa, sino de papa alcohólica pura y dura”. No cuajo puesto que no encontró quién acompañara a su zanfoña. Es un buen tipo, sosete, etc.


Bernie Tylor. Abandonó los estudios en secundaria para dedicarse a su gran pasión, los concursos alimentarios. Todavía no ha ganado ninguno pero disfruta del ambiente que hay entorno a ese mundillo. Sus amigos Hort, Breamo y Stan, han fundado una peña en su honor y no se pierden ninguna de sus actuaciones. Es un buen tipo, sosete, etc.
By: Esteban