lunes, octubre 22, 2007

Historias del Autoservicio. Capitulo 23. EL COMPLEJO BULMA

Pasto fumaba los ultimos resquicios de vida de su cigarro mientras Terre bebía distraidamente una botella de la gaseosa marca Care-Taker. La industria Care-Taker había llegado a la cima del mundo empresarial vendiendo armas de detruccion masiva para paises defensores de la paz y la libertad, y llegados a cierto punto, consideraron que sacar un producto alegre y juvenil como una gaseosa con sabor a platano podía mejorar su imagen. Y lo habían conseguido. Actualmente Care-Taker patrocinaba todos los macro-conciertos organizados por las organizaciones medioambientales y Ong´s varias, con gran éxito de publico.

-Tio –comentó Pasto entre humos- un tema importante en todo esto son los vicios, porque al fin y al cabo lo que nos define como personas es aquello que hacemos a solas, a escondidas, cuando creemos que nadie nos ve. Es ahí cuando dejamos de actuar de cara al publico y sacamos nuestro verdadero “yo”. Ese es el eje de la naturaleza humana.
-Muy bien, pero hay vicios que no tienen razon de ser. Alguien a quien le gusta hacerse cortes por ejemplo, no es una personal normal. Es, en todo caso, una anomalia de la naturaleza, como los zoofilicos, los lectores de hentai o los seguidores de las competiciones de a ver quien come mas mierda. No son definiciones de una conducta humana generica, no se si me entiendes…
-Puede ser. ¿Qué es el hentai?
-Es el porno de dibujos animados, fundamentalmente el porno manga.
-Ah… bueno en ese caso creo que tiene una explicación.
-¿El que tiene una explicación?
-El éxito del Hentai ese, del manga porno, en nuestra generación. Todo viene a raiz de lo que hace tiempo bautice como “El Complejo Bulma”.
-¿Lo qué?
Pasto apagó el cigarro y continuó.
-El complejo Bulma. Ya sabes quien es Bulma, la tipa de pelo azul que salia en Bola de Dragon. Cuando eramos pequeños, los deseos viciosos del viejo aquel con gafas de sol de verle las tetas a Bulma fueron emergiendo tambien en el espectador medio, que eramos nosotros pero más pequeños. Llegados a cierto punto todos nosotros, pequeños seres por definir, queriamos verle el culo a Bulma, o sus tetas, algún acto visiocillo. Y lo mismo ocurría con el jodido Chicho Terremoto, después de ver como perseguía bragas allá donde iba poco a poco nosotros empezabamos a desear ver volar esas bragas. Era algo que fue creandose en nuestro subconsciente. Tenemos esa imagen de deseo hacia Bulma metida en nuestra cabeza desde entonces. Lo demás viene solo. Si partimos de la base de que todos los dibujos mangas son la misma mierda de cara con ojos grandes y pelo distinto, ahí esta: todos los que se pajean viendo Hentai estan deseando a Bulma a cada momento, viendola en todos los nuevos personajes que salen.
-¡Diablos!, muy cierto eso que dices… A veces he tenido sueños en que sale Bulma. Siempre vuelve a aparecer, esta metida dentro de nuestras cabezas… Yo siempre iba con Yamsha, ¿sabes?
-¿Y quien no?
-Hablando de temas eroticos, el otro dia mandé una reclamación a los productores de Palitos Calientes.
-¿no es esa la productora de cine porno?
-Si. Les dije lo que todos pensamos tio. No es justo, parece que los directores porno nunca se hubieran sentado a ver una de sus obras. No saben lo que el publico quiere tio. Siempre ocurre lo mismo, te ponen a una tia que esta hiperbuena, y tu ya preparado ahí, todo comodo, climax total, relajación, mondongo en mano y pumba: cinco minutos seguidos poniendote un primerísimo plano de la cosa esa tochisima entrando y saliendo, sin parar. Y tú esperando con el rabo entre las manos a que salga algo mas generico, a la tia ahí disfrutando de la situación que es lo que a ti te pone. Y al fin llega ese momento, tú ya medio mareado por el trajin de la escena eterna anterior, que es que ralla, y como sabes que va a durar pocos segundos vas a toda ostia para aprovechar los escasos momentos que te da el hijo de puta del director en que puedes ver esos dos pedazos de melones y no los primeros planos de la polla del otro. Y ahí estás, estresado perdido, rezando para que no cambien de imagen y poder llegar al momento cumbre ante una buena imagen, hasta que al fin llegas y PUM! –Terre golpeó la mesa con tal fuerza que las cucharillas de los cafés que habían tomado media hora antes saltaron por los aires-. La cara del tio. La jodida cara placentera del menda ese con mas ciclos en el cuerpo que cualquiera, en tu momento. ¡En tu jodido momento! Y al final acabas mareado, estresado, y con un complejo de maricon por haberte corrido literalmente “con la cara del otro”.
-Te entiendo tio, tranquilo, te entiendo. ¿Y le pusiste algo más?
-Si, algunas cosillas: que presentaran a los personajes, es decir, que no sacaran a las tias directamente dale que te pego, a mi me gusta que sean personajes que esten haciendo algo y luego se pongan a chingar, me da mas morbo ver a la profesora comepollas dando clase y luego “dando clase”. También esta el clasico problema con el “pañuelito” que ya sabes, siempre tiene un escape, pero no es culpa de ellos…
En ese momento llegó Aretha para recoger los vasos y tazas sucias. Terre, que aun estaba nervioso por todos los temas tratados, se volvió hacia ella y pregunto con los ojos casi en blanco.
-Pero a ver ¿usted tiene sueños humedos con el Maestro Mutenroi?
ZAS! La ostia mas grande jamás dada por una mujer negra cayó sobre el rostro de Terre, cuya cabeza impactó con fuerza con el servilletero.
-¡Ey, hijos de puta!
Todos se quedaron extrañados: ¿Quién habia dicho eso?
Fue Pasto el primero en fijarse en el servilletero que Terre había golpeado. Aquel servilletero con grandes ojos tristes, que alguna vez fue una persona llamada Troms, sonrió levemente y dijo, en voz baja:
-Yo también me pajeo con Bulma, pero… ¿no os ponía mas Heidi?
-No- respondio todo el local firmemente al unisono.
-…Pues a mi si.