miércoles, agosto 22, 2007

Historias del Autoservicio. Capitulo 17. CUMPLEAÑOS INTERRUMPIDO




Moody Ford entraba por la puerta del Autoservicio recordando la ultima vez que estuvo por alli. En aquella ocasion se reencontró con su furciana favorita, aunque lo que mas recordaba de aquel dia fue la salida del establecimiento cuando vio a un tipo abrir el maletero de su coche y sacar una motosierra que guardaba alli junto a un balon de basket, un casco de obra y el mazo de un bombo. Mientras, desde el interior del coche se escuchaba a su madre diciendo: “Hijo, no tardes, y acuerdate que mi café es con sacarina”.

Una vez dentro, Moody se sentó junto a su compañero Platerio River, que apuraba ya su segunda cerveza haciendo tiempo a la espera del resto de compañeros para celebrar el cumpleaños de una de ellos.


Platerio River proviene de una isla con suerte, algo que él nunca tuvo y por eso se convirtio en inmigrante. Tiene varios hijos de otras tantas mujeres, e intenta rehabilitarse despues de una infancia, adolescencia, juventud y madurez en las que probó de todo. Ahora cerca de su jubilacion habia ocasiones en que parecia una persona normal.



- ¿Qué haces bebiendo cerveza? - le preguntó Moody - ¿Aquí no servian solo café?
- No, hoy por lo visto sirven tambien cerveza - respondio Platerio feliz, ya que la cerveza era la unica adiccion que se permitia.

Despues de esperar sin éxito a que alguien se acercara a tomar nota de lo que queria, Moody decidio acercarse a la barra y vio a Aretha, la camarera, sentada con una amplia sonrisa viendo como habia dos tipos que se habian adueñado de la barra y tiraban cerveza a diestro y siniestro, Moody preguntó a uno de ellos si servian café y éste, un tipo de piel blanca y aspecto leucémico, le respondió de forma clara y concisa:

- No, hoy solo birra, abe?

Moody cogió su cerveza resignado y volvió a la mesa recordando la ultima vez que tomó café, la imagen confusa de una canasta y una piscina sin agua vinieron a su mente: “Quizas tomar cerveza no sea tan mala idea, despues de todo”.

Volvió a la mesa y vio a Platerio que, sin saber muy bien de donde las habia sacado ya que no se habia levantado de la mesa desde que llegó, iba ya por su cuarta cerveza y miraba en direccion a la puerta por la que estaban entrando varios de sus compañeros. Uno de ellos, un tipo de treintaitantos y canoso que mostraba su rebeldia vistiendo camisetas de los Sex Pistols en el trabajo, y acostandose con jovencitas, despues entró un chaval que no solo conocia la existencia de un color llamado “lavanda” si no que que ademas era capaz de llevar camisas de ese mismo color, y finalmente una chica que era muda por voluntad propia.

Una vez sentados y saludados todos ellos, hizo su aparacion en el Autoservicio la homenajeada aquella tarde, Bela Nowitzkina, cuya entrada no pasó desapercibida para dos tipos que estaban sentados junto a la puerta:

- Vaya Huuubres!!! – gritaba uno, mientras que el otro solo acertaba a decir:
- ZORRA!!!

Bela se giró y puso una sonrisa juguetona, y es que ya se sabe, para bien o para mal, lo importante es que hablen de uno.


Bela Nowitzkina nació junto a un arroyo cuando las aguas bajaban turbias. Actualmente es una urbanista que sueña con vivir en un pais neutro como la lejia. Es muy heliocentrica y habla sobre ella constantemente, se autodefine como una chica interesante e inteligente, y nunca sabremos si es guapa o no, porque nadie la mira mas allá de su enorme par de…



Se sentó junto a sus compañeros y empezó a hablar utilizando su palabra favorita para empezar:

- YO acabo de ver algo increible. Estaba en una tienda y ha entrado un negro altisimo y con rastas, que empezó a decirle al dependiente que queria comprar unas cositas…

- Jojojojojojo - Moody la interrumpió con una carcaja - Seguro que era Miki Moore.

Todos sus compañeros le miraron extrañados haciendole sentirse una vez mas un incomprendido dentro del grupo. Mientras que Bela intentaba retomar su historia con cara de enfado, viendo que habia dejado de ser el centro de atencion por un momento.

- … pues eso, que el negro empezó a contarle una historia sobre un local en donde habia visto un cambiador de materia, y un tenedor animado, y que por eso se habia acercado a esa tienda, porque estaba intentando comprar los zapatos de tacon que le habia visto a una mujer en aquel local. Y el dependiente le mira y dice: Pero si esto es una tienda de comics. Entonces el negro le responde: Pues entonces deme el ultimo numero de Spiderman. Asi que yo todo furiosa le dije al negro: Eres un inculto, se dice “Spaidermen”.

Todos la miraron sin saber muy bien que pensar, y decidieron que era el momento de darle los regalos. Un libro, unos calcetines de colores, una horquillla para recogerse el flequillo sudado en el gimnasio y un pijama al que le faltaba la parte de abajo. Bela se quedó parada por un momento y finalmente se atrevió a preguntar:

- ¿Y la parte de abajo?

Las miradas de todos se clavaron en Moody, el autor de aquel regalo, que no le quedó mas remedio que sincerarse:

- Si yo solo te miro de cintura para arriba y de cuello para abajo, para que te voy a comprar algo para otras partes del cuerpo.
- Nunca entenderé tus gracejos… - empezó a decir Bela, medio enfadada medio halagada por tal comentario, hasta que fue interrumpida de repente por un sonido atronador, las luces del Autoservicio que empezaba a llenarse de humo se apagaron, fue entonces cuando la muda voluntaria se levantó y poniendo los ojos en blanco dijo:

- Yo conozco a James del Rosario porque es primo de Lolita.

By: Mugui