miércoles, septiembre 26, 2007

Historias del Autoservicio. Capitulo 20. EL REGALO

- Ey Roën ¿qué traes ahí? – preguntó Héctor
- Un regalo para ti… aunque más que para ti, es para el local
- Pero… ¿qué es? – dijo con impaciencia el señor Rocha
- Espérate carajo que ahora te lo doy

Roën puso sobre la barra un paquete de un tamaño considerable y que llevaba escrito en letras doradas y con abundante purpurina “Gracias Héctor”. Antes de que Roën dijera nada, Héctor se abalanzó sobre el paquete y empezó a romper el papel del ratón Mickey que servía como envoltorio al misterioso objeto.

- La Virgen… Ostias… ¡Vaya bicharraco, primo! Jojojojo… woowowowow. ¡Vaya televisor!- gritó con gran entusiasmo Héctor. Pero… ¿gracias por qué? – añadió
- Pues… por volver a contratarme, tras aquel día en el que traté como a una mierda a los clientes – contestó Roën con la cabeza gacha
- No hacía falta. Un mal día lo tiene cualquiera

Después de estas palabras, Rocha comenzó a desmontar el antiguo televisor para ir colocando la nueva adquisición. Se trataba de una pantalla de plasma de cuarenta y dos pulgadas con dobly sorround más mando a distancia y tres años de garantía e incluso avisaba cada hora en punto. Héctor montó con gran maestría y velocidad el gran regalo de Roën, al que le pidió que lo configurase y, simultáneamente, le fuera explicando los pasos de dicha tarea. Roën aceptó. Mientras todo esto ocurría, los clientes seguían a lo suyo, a pesar de que llevaban varios instantes sin ser atendidos.

-Mira, este cacharro es un TDT
-¿TDT? –inquirió Rocha
-Sí, es decir, que Tiene de Tó
- Jajajaja, no hay que ser mamón
- Televisión Digital Terrestre que contiene numerosos canales de todo tipo de contenidos –explicó con mucha firmeza y seguridad Roën
- ¿Sí? ¿y un canal de documentales de animalitos habrá, no?
- Por supuesto. El mejor es Nacional Geographic que es como Felix Rodríguez de la Fuente, pero no se entiende un carajo. Así que aquí podrás ver como un cangrejito le pega pellizquito en los huevos a un cocodrilo.
- Jajajajajaj, eres la polla…
- Sí, tu te ríes porque no eres el cocodrilo – espetó entre carcajadas Roën

Las fuertes risas de ambos tampoco turbó la tranquilidad de los clientes, a pesar de que pasaban los minutos y proseguían sin ser atendidos.

- Bueno… a ver, ahora… ¿qué canal te configuro?
- Uno de cocina
- Ajá, perfecto –exclamó Roën- aquí en el número dos te voy a dejar el Canal Vitro. La verdad que algunas recetas las podríamos incluir en nuestra oferta
- Aquí mandó yo sosio…- respondió Héctor
- Oks… y ¿ahora?
- Ahora estaría bien que localizases uno de eso canales de… tu sabe… en el que hay mucho amor pero al final el muchacho no se casa con la muchacha, aunque le haya hecho hasta un sudoku entre las piernas…
- Jajajajajajjajaja- las risas de Roën resonaron en todo el local- Si ya sabía yo… aquí te dejó el canal Te cabe hasta la menor duda niña

En esos momentos, uno de los comensales se dirigió hacia ambos dos y les sugirió

- Disculpen, soy técnico: ¿os puedo echar una mano?
- No hace falta, pero muchas gracias por el ofrecimiento –agradeció Héctor
- Éste se cree que así le va a salir la cuenta más barata…
- ¡Roën! No empecemos que te eché una vez y volvería a hacerlo –amenazó Héctor

El comensal volvió a su asiento con gesto malhumorado.

- Aquí te dejó el dejó el de deportes –añadió Roën
- Wooooooooooo.. curling, curling y más curling –repetía incesantemente Héctor
- Exacto
- Bueno, Roën ya terminarás de programar esto más tarde, ahora sirve las mesas por favor…

Mientras Roën se disponía a cumplir la orden de Rocha, éste continuó viendo la televisión, en concreto el canal de deportes, ya que en ese instante se anunciaba un documental sobre curling. “Mañana en este canal podrán ver el documental sobre el mejor jugador de todos los tiempos de este deporte: Manrri Pekarinen” No terminó el anuncio, cuando Héctor gritó:

- Ostias… el puto finlandés de mierda

By: Litu